En este 2023 hemos venido denunciado los temas que muchas veces pocos se atreven a denunciar, colocando el dedo sobre la llaga generando molestias e incomodidades a ciertos sectores políticos.
Procuramos la verificación veraz de la información lo que nos ha blindado en los tribunales, convirtiéndonos no solo en un medio de comunicación sino en un participante activo en el debate político como opinadores, veedores e investigadores de los intereses comunes.
Hemos denunciado abiertamente las alianzas oscuras que rodean al candidato José Duran a la alcaldía de Riohacha, alianzas que ponen en peligro el futuro de la capital Guajira, debido a la forma tan repugnante como han mercadeado el futuro de nuestra gente, subastando al mejor postor secretarias, oficinas, entidades descentralizadas, burocracia.
Pero en esta ocasión enfatizaremos en el cinismo que destila este oscuro personaje que con engaños pretende doblegar en las urnas al pueblo Riohachero, es impactante como de manera descarada y sin pudor en varias piezas publicitaria se escucha a Duran gritar a los cuatro vientos que la ciudad esta huérfana y que necesita un líder como él.
¡Que descaro! y es cuando nos envuelve la duda y preguntamos ¿Sera que un hombre que incapaz de responder por su hijo puede administrar una ciudad? Claramente no, esto lo decimos con conocimiento de causa. Este medio de comunicación se dio a la tarea de investigar la conducta de este personaje, topándonos con un penoso episodio donde la Señora Juliana Ibeth Colmenares busco garantizar los derechos de su hija menor de edad e hija del candidato José Duran.
Encontrado una respuesta penosa de parte del candidato de concertar la cuota alimentaria para la menor por 200.000oo Cop un burla ante un candidato criticado por suscribir millonarios acuerdos políticos pero que da mucho que desear ante su papel de padre, ciertamente es un hecho privado, pero ante el escenario político actual que demanda un liderazgo integral, este episodio deja muy mal parado al aspirante que muestra un proceder egoísta que siembra dudas alrededor de su persona.
Riohacha merece más, merece que lo social no sea un saludo a la bandera, necesitamos un alcalde que entienda que la niñez merece una mano, que las madres cabeza de familia merecen un apoyo decidido de la administración, que el fortalecimiento del tejido social es una prioridad. Ser alcalde de Riohacha es un compromiso social para un mejor futuro de nuestro pueblo y no el capricho y el ánimo de explotar los recursos públicos para su beneficio
