En un momento donde el empleo escasea y donde la prestación de servicios médicos de calidad todavía parece ser solo un saludo a la bandera, y donde aún enfrentamos retos a nivel educativo en cuanto a cobertura y acceso a la educación superior, la amenaza de una posible inhabilidad no es un hecho menor.

Esto ocurre porque, ante tantos retos, los riesgos de una inhabilidad abren la puerta a un desgobierno y a la continuidad del atraso y la prolongación de la falta de soluciones en el municipio de Curumaní, que clama soluciones y no está para errores producto de un cálculo político que parece orquestado para mandar en cuerpo ajeno más que propender por la solución real a los problemas que aquejan a Curumaní.

Traigamos a remembranza pasados episodios cuando Henry Chacón, un alcalde sindicado por homicidio y que en varias oportunidades ha tenido que huir de la justicia, ha brillado por su descaro e inoperancia como alcalde en este cuatrienio. El mismo impuso a su esposa en su momento para ser elegida como alcaldesa de Curumaní, pese a estar inhabilitada, pasando por encima de innumerables advertencias frente a la inhabilidad. Este persistió en la aspiración de su esposa Laura Herrera, que solo duró 16 días en el poder.

Negaron a los cuatro vientos cualquier posibilidad de destitución o problemas con la justicia, pero lo que se ha visto en Curumaní es otra realidad. Hoy la historia nuevamente se repite y el fantasma de la inhabilidad sigue, esta vez con el nuevo ungido de Chacón, Hermes Martínez, quien como alcalde encargado celebró un contrato violando claramente la norma.

El contrato al que hacemos referencia es nada más y nada menos que un contrato por más de cuatro mil millones. Se celebró entre la alcaldía municipal y la Empresa de Servicios Públicos Acuacur E.S.P, que tenía como finalidad la ampliación del alcantarillado de las calles 6, 7 y 8 del corregimiento de San Roque y la optimización del acueducto del corregimiento de Sabana Grande.

El contrato al que hacemos referencia es el convenio interadministrativo Nº 0082021, suscrito por Hermes Martínez como alcalde municipal delegado mediante el decreto No. 130 del 7 de octubre de 2021 y el representante de Acuacur, Fabián Andrés Jacome. Celebraron el mencionado convenio en el municipio.

Lo cual configura una inhabilidad clara que abre las puertas a un periodo de inestabilidad administrativa en el municipio, pero que hoy buscan sin pudor y, como lo han venido haciendo en pasadas ocasiones, niegan cualquier inhabilidad, cuando hoy todo prueba que la inhabilidad sí existe.

Llegó el momento de decidir si se detiene esta situación o se premia la inoperancia, la intriga y el negoción que se ha convertido en la caja menor de Henry Chacón para todos sus caprichos.

Son hechos y hay que decirlos.


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