El alcalde municipal no le bastó mover la contratación de Planeta Rica a dedo, entregándole todo el poder a sus hijos para gestionar las obras que se ejecutan en el municipio. Es penoso ver cómo de manera descarada cada una de las obras es manejada en su totalidad por los hijos de este personaje.
En los corrillos políticos de Planeta llaman al alcalde y su corte «los come solos»; todo lo manejan ellos: suministros, maquinaria, canteras, hasta los ladrillos. Todo un negocio redondo que apalanca un estilo de vida de jeque, mientras muchos en Planeta solo pueden comer una vez al día. ¡Qué paradójico que Carolina Tamayo viva presumiendo de su viaje a Dubái y a otros lugares del mundo en primera clase, mientras en Planeta llevan hasta cuatro pacientes en una ambulancia! Descarados.
Pero esto no es todo, ahora quieren seguir mandando en cuerpo ajeno para facturar y seguir dándose el estilo de vida al que se acostumbraron. Tremendos personajes. Aquí se demuestra que el poder es adictivo y que si no se está preparado, puede corromper a quien sea.
Hoy, Tamayo es el mayor aliado de Eleonora Pineda para llevar a Gabo Méndez a la alcaldía de Planeta Rica. Todos los contratistas han sido direccionados para que todos, sin excepción, lleven su cuota de votos. Se les exige planillas y aportes monetarios para fortalecer la campaña.
Las amenazas de despido, bloqueos y represalias colocan a marchar en fila india a los contratistas, haciendo remembranza a las épocas oscuras del paramilitarismo. No pierden la costumbre y queda claro que Eleonora Pineda no ha aprendido la lección y sigue en sus andanzas para ahora montar a su hijo en la alcaldía. ¿Se lo permitirán?
Ojo, Planeta, no podemos patrocinar esta atrocidad cuando ya sabemos cuál será el resultado si estos personajes logran conquistar nuevamente la alcaldía. El saqueo seguirá. Hablan de cambio, pero son ellos mismos quienes se han encargado de prostituir esta palabra, burlándose de los ciudadanos y jugando con sus sueños e ilusiones.
No podemos esperar resultados diferentes cuando insistimos en apoyar los mismos clanes mafiosos y parapolíticos que han condenado a nuestra gente a la pobreza. Es necesario tomar partido y defender los recursos de todos. Basta de insistir en lo mismo cuando han demostrado que no son capaces de solucionar los problemas de la gente.
